La obra de Medina explora conceptos como el arraigo, la distancia, el infinito y el silencio, utilizando el paisaje como vehículo principal para expresar estas ideas. Dentro de esta exploración, los cielos y las nubes se convierten en elementos de especial interés, ofreciendo un lienzo donde se plasman las complejidades del espacio y la emoción.

En “Primera Marina”, Medina incorpora la idea del mar desde una perspectiva de deseo y fantasía, alejándose de la experiencia directa para crear una interpretación imaginativa. Esta pieza, realizada especialmente para la muestra, presenta un mar pintado sobre un lienzo de vinil iridiscente, un material elegido por su capacidad de evocar una sensación de fantasía. Los colores vibrantes del soporte y la pintura se fusionan para crear una atmósfera que combina lo natural con lo expresivo, invitando al espectador a contemplar un mar que, más allá de lo físico, nos habla de los anhelos y sueños que se reflejan en cada pincelada.