La obra de Esquivel se ve claramente influenciada por el diseño, la cultura pop y la misma naturaleza. A través de un lenguaje abstracto y composiciones dinámicas, su obra se caracteriza por el uso audaz de colores vibrantes.
Este enfoque se ve reflejado en el uso de una variedad de técnicas mixtas. El objetivo de Esquivel es despertar sensaciones y emociones positivas en el espectador a través de la potencia expresiva de los colores en sus obras.