El trabajo de Rocha se convierte en un puente entre lo abstracto y lo figurativo, entre la mente y la realidad, dando como resultado pinturas en las que las pinceladas tienen libertad y fluyen entre ellas.
Durante sus viajes, Rocha está en la constante búsqueda de inspiración y liberación mental. Su enfoque se centra en desentrañar los rincones más profundos de su psique y darles vida a través de sus pinturas.