El trabajo de Circe Irasema indaga sobre las tensiones que se generan entre cultura popular y arte partiendo de los vínculos afectivos o estéticos que nacen del cruce entre anécdotas personales y artículos comerciales de uso cotidiano que fueron emblemáticos durante los ochenta-noventa —objetos que fueron fundamentales en la educación sentimental e identitaria durante la infancia y adolescencia de la artista.
En su obra reverbera sobre los problemas de representación realista de la pintura, como el trampantojo, por medio de la apropiación y reproducción de imágenes que dan lugar a dicha trama. Vive y trabaja en la Ciudad de México.